La directora del FMI afirmó: «Creemos que los riesgos para Perú están equilibrados»
Se prevé que algunos países de América Latina crezcan entre un 2% y un 3% el próximo año, un ritmo que, aunque bajo, refleja la resiliencia de la región tras diversos choques como la pandemia y la inflación. Las economías operan cerca de su potencial, con bajos niveles de desempleo, pero enfrentan desafíos de largo plazo como baja inversión, envejecimiento poblacional y crecimiento bajo de productividad. Para mejorar el crecimiento, se necesitan reformas estructurales.
A nivel global, el FMI pronostica un crecimiento de 3.2% para 2025, afectado por las secuelas de la pandemia, la alta deuda y la baja inversión. El crecimiento futuro dependerá de reformas en sectores como salud, educación y digitalización. En cuanto a la guerra comercial entre China y EE.UU., se destaca la importancia de reforzar el comercio intraamericano y mejorar infraestructuras en la región.
Respecto a China, aunque su crecimiento se desacelerará en 2025, se espera que mantenga la demanda de cobre, beneficiando a países como Perú, el segundo mayor productor mundial. Sin embargo, existen riesgos para el Perú en 2025, como una desaceleración de sus socios comerciales, volatilidad de precios y la incertidumbre política, aunque los riesgos se consideran equilibrados.
En la agenda de APEC, se abordaron temas clave como la informalidad y la atracción de jóvenes talentos. Para el próximo año, bajo la presidencia de Corea, se continuará trabajando en el dinamismo económico, políticas fiscales para el crecimiento sostenible y el impacto de las finanzas digitales, buscando un futuro inclusivo y resiliente para la región Asia-Pacífico.
