
Esto es lo que se conoce hasta ahora sobre el proyecto de gran envergadura en el Puerto de Corío en Arequipa y su fecha estimada de finalización
El Perú está avanzando para convertirse en uno de los líderes en proyectos portuarios. Uno de los más destacados es el megapuerto de Chancay, que debido a su considerable inversión y ubicación estratégica, se perfila como un proyecto portuario de gran importancia. Sin embargo, al sur del país, en la región de Arequipa, surge otro proyecto significativo: el puerto Corío. Este proyecto se espera contribuya al desarrollo y conectividad regional, formando parte de la expansión y modernización de la infraestructura portuaria nacional.
El Puerto de Corío, ubicado en la provincia de Islay, será un terminal multimodal que integrará infraestructuras terrestres, ferroviarias y aéreas. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo impulsar el comercio peruano y facilitar la exportación de diversos productos. Las autoridades estiman que este proyecto movilizará hasta 100 millones de toneladas métricas de carga anualmente, consolidando a Perú como un país con una excelente conectividad marítima.
Este avance significativo en el sector portuario promete revitalizar la economía nacional y fortalecer las relaciones comerciales a nivel global.
El nuevo puerto de Corío: ¿competirá con el megapuerto de Chancay? Según Rohel Sánchez, titular del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), el objetivo no es competir directamente con puertos como Matarani o Chancay, sino elevar a Perú al estatus de potencia portuaria en Sudamérica. El proyecto de este hub ofrece varias ventajas, especialmente en la dinámica del transporte de materias primas en la macroregión sur del país.
Una diferencia destacada con respecto al megapuerto de Chancay es su capacidad portuaria. Corío se distingue por su mayor profundidad natural, alcanzando los 28 metros, superando los 17,9 metros de Chancay. Esta profundidad permite que el puerto de Arequipa pueda recibir buques con hasta 22 metros de calado, lo cual constituye una ventaja considerable en términos de operaciones y capacidad de carga. La batimetría natural es crucial para la eficiencia y flexibilidad de los puertos, facilitando la navegación de embarcaciones más grandes y profundas.